La Gestión de activos de TI (ITAM) mejora la visibilidad sobre tu infraestructura, alinea los costos de tecnología con las necesidades del negocio y ayuda a cumplir normativas. Así, constituye una base para la gestión de servicios de TI (ITSM) y puede ser el catalizador para la gestión de incidentes, problemas, cambios y configuraciones. En este white paper te explicamos cómo aplicar sus principios.